Aquí existe algo que se llama "agricultura intensiva", que consiste en cultivar hortalizas y frutas en invernaderos, bajo plástico.
Hay una grandísima cantidad de invernaderos, lo que lleva a pensar a la gente, erróneamente, que aquí hay mucho trabajo. Y digo erróneamente porque es la verdad. Os voy a contar toda la verdad del poniente almeriense, que es la cruda realidad. AQUÍ NO HAY TRABAJO.
Los invernaderos son negocios familiares. Eso quiere decir que normalmente los trabajan las propias familias dueñas del terreno, que seguramente lo tienen desde hace décadas, lo compraron cuando la tierra era más barata y por eso todavía lo pueden mantener. Ahora es imposible comprarse un invernadero, para alguien de clase media, no digamos pobre como yo. Bueno, como iba diciendo, el hecho de que haya invernaderos no significa que haya trabajo. A veces cogen algún trabajador por cuenta ajena por un día o dos, pero nadie puede vivir trabajando un par de días al año y cobrando una miseria ( 4 euros la hora si tienes suerte, los hay que pagan hasta 2.50 la hora) y sin seguridad social ni nada, por supuesto.
La mayoría de las mujeres que vereis trabajando ahí son primas del gerente, hija del encargado, sobrina del presidente... O sea, que si no tienes enchufe, y gordo, olvídate.
Mi experiencia real o cómo el otro día me encontré el asunto:
Se supone que la campaña de la verdura aún no ha empezado. Normalmente la cosecha de pimientos, calabacinos, pepinos, tomates, empiezan el mes que viene, que es cuando empieza a hacer más fresco en Almería. Así que ahora es cuando tendrían que estar buscando gente para envasar... Pues esto es lo que nos encontramos cuando vamos a pedir trabajo:
