Hace poco que me trasladé. Al cambiarme de vivienda me llevé unas cuantas plantas: un cactus pequeñito, con dos brazos nada más, algo chuchurrío (no sabía si sobreviviría), un Alóe Vera pequeño, el único verde que me quedaba. (En el desierto se ponen marrones, se les seca la punta y quedan feochos) y un par de agabes pequeños.Pues bien, no ha pasado ni un año y podéis ver lo que han crecido, sobre todo el cáctus, una barbaridad. Lástima no tener una foto para que viérais cómo lo traje, pero os aseguro que era muy muy chiquitín.
Y el alóe se ha reproducido tanto que no sé dónde meter tanta maceta. Si os fijáis, aún hay algunas que tienen más hijillos pequeños.Pero bueno, hasta que no se pongan más grandes no los saco, y menos ahora que ya mismo hace frío, a ver si pueden esperar a la primavera...
