Luna

Cuando Chuchi parió tuvo unos cachorrillos preciosos, todos ellos. Aunque la que más llamaba la atención era Luna. En aquellos tiempos,todavía no le habíamos puesto nombre.
Un chico de Granada nos la pidió via Whassap, así que la llamábamos "la granaína", en espera de que el futuro dueño en cuestión viniera a por ella.
Mientras, sus hermanos fueron desfilando uno tras otro. Todo el mundo se enamoraba de Luna, pero como la teníamos apalabrada no se la dimos a nadie, y se conformaban con uno de sus hermanos, que también salieron preciosos.
Bueno, pues Luna creció, y al final no se la llevó nadie. Así que aquí está, con sus padres, en mi casa.
Es una perra cariñosa (en ocasiones en exceso) y muy juguetona. Puro nervio, no para quieta. Sólo cuando duerme.
Nos deja sin calcetines y sin ropa interior, si nos descuidamos. Y más de una vez ha defecado cuerdas,pelo y objetos extraños porque se lo come todo

Cuando la desparasitamos, la pobre tenía un montón de gusanos. Ahora ya no tiene, gracias al señor, pero como se come todo lo que encuentra por ahí me preocupa bastante que pueda cojer alguna cosa rara.
El otro día llovió aquí, en el sur de España. Era la primera vez que Luna veía la lluvia y se puso a ladrarle a las gotas que caían en el balcón. Yo salí fuera para que viera que no pasaba nada, y salió conmigo pero se metió enseguida en casa para no mojarse. Cuando acabó de llover salió a jugar con el agua: le encantan los charcos.
En estos precisos momentos, Luna está viéndome escribir estas líneas y lamiéndome el brazo...Todo el mundo me dice que debería dar a mis perros, que debería llevarlos a la perrera y cosas así, que cuesta dinero mantenerlos,que no me alquilarán ninguna vivienda por tener animales o que no podremos comer todos  y esas cosas. A veces creo que estoy rodeada de gente sin corazón.